Se fija en los poros de su piel para hidratarlos intensamente, en perfecta simbiosis con su piel. Este efecto de oclusión inducirá, bajo la acción del calor, la apertura de los poros de su piel, lo que le permitirá absorber 10 veces más sér que con una mascarilla de tela. Mínima evaporación, ¡máxima absorción!
La fuerza de la bio-celulosa es que cada gramo puede contener hasta 100 veces su propio peso. De hecho, de media, cada gramo de una mascarilla de bio-celulosa contiene un 30% más de sér que una mascarilla normal.
Durante este proceso bidireccional, los ingredientes activos se impregnan en la piel, al tiempo que le permiten respirar. La tasa de vaporización del sérum contenido en una mascarilla de tela es del 27%, frente a sólo el 8% de una mascarilla de biocelulosa.
¡Tenga en cuenta!