El LED infrarrojo, con sus longitudes de onda entre 800 y 1000 nm, penetra eficazmente en la piel para activar procesos biológicos esenciales para la salud cutánea.
Su acción antioxidante desempeña un papel crucial en la reducción de la aparición de manchas pigmentarias, promoviendo un tono de piel más uniforme y reduciendo los signos visibles del envejecimiento. Esta luz específica también estimula la oxigenación de las células, mejorando la respiración celular y la vitalidad de la piel, contribuyendo a un cutis más luminoso y radiante. Además, se sabe que el LED infrarrojo favorece el crecimiento del cabello estimulando los folículos pilosos, lo que ofrece una solución prometedora para los problemas de caída del cabello.
Al centrar su acción en mejorar la función celular y combatir el estrés oxidativo, el LED infrarrojo no solo trata los síntomas superficiales, sino que aborda las causas subyacentes de las imperfecciones de la piel y de la caída del cabello, dejando la piel más sana desde el interior y fomentando un cabello más denso y vigoroso.
Los LED infrarrojos, además, estimulan el crecimiento del cabello al estimular los folículos pilosos, ofreciendo una solución prometedora a los problemas de caída del cabello.
- Estimula la circulación sanguínea
- Aumenta la oxigenación celular
- Reduce las manchas
- Estimula el crecimiento del cabello