modo de acción
Efecto mecánico = contracciones musculares "supramáximas"
El campo electromagnético atraviesa el cuerpo de forma no invasiva y no ablativa. Interactúa con las neuronas motoras para desencadenar contracciones musculares forzadas e intensas, similares al ejercicio deportivo real: "crujidos" en el abdomen y "sentadillas" en los glúteos. El aparato que se enfoca en las células nerviosas motoras genera una multitud de contracciones involuntarias intensas. Estas se llaman contracciones "supramáximas". El entrenamiento deportivo convencional no puede generar contracciones de tal intensidad. Con BodyShape EMT, se generan 30.000 contracciones en una sesión de 30 minutos. Además, tal contracción muscular requiere una gran cantidad de energía durante la sesión. Para obtener esta energía, el cuerpo tendrá que recurrir a su grasa. Al igual que ocurre con la criolipólisis, esta combustión conduce a la apoptosis natural y, por tanto, a largo plazo, a una reducción del espesor de la grasa.
Efecto post-combustión: acción sobre el tejido adiposo
Debido a la intensidad de la sesión, los científicos creen que el metabolismo permanece fuertemente estimulado durante 48 horas o más, lo que explicaría que una sesión suponga un gasto energético adicional de 2 a 2,5 veces el gasto durante el esfuerzo. En otras palabras, si pierde 500 kcal durante una sesión de EMT, perderá de 1000 a 1500 kcal en las 48 a 72 horas posteriores a la sesión. Cuanto más musculoso eres, más energía gastas en reposo. De hecho, para "repararse" después de haber sido utilizados, los músculos necesitan extraer energía. Esto aumentará por tanto el gasto energético de nuestro metabolismo.